¿Cuáles son las consecuencias de la apnea del sueño?

La apnea del sueño es un trastorno del sueño caracterizado por paradas respiratorias involuntarias repetidas durante la noche. Se considera que una persona tiene apnea del sueño cuando deja de respirar durante períodos de al menos 10 segundos. Estas interrupciones respiratorias pueden durar a veces hasta un minuto. ¿Cuáles son las consecuencias de la apnea del sueño? ¿Cuáles son los riesgos? La siguiente información le ayudará a entenderlo mejor.

Es peligrosa la apnea del sueño?

La apnea del sueño puede provocar una serie de inconvenientes y enfermedades si no se trata. La apnea obstructiva del sueño es una patología grave: los episodios repetidos (decenas o incluso centenares de veces durante la noche) conducen inevitablemente a una disminución del nivel de oxígeno en el organismo, pero también a una mala calidad del sueño. Este último, fragmentado, puede entonces activar numerosos mecanismos y provocar graves consecuencias metabólicas y cardiovasculares.

Los síntomas de la apnea del sueño son numerosos. A corto plazo, la apnea del sueño provoca fatiga frecuente, dolores de cabeza, somnolencia diurna e irritabilidad. A largo plazo, el síndrome de apnea del sueño puede tener consecuencias mucho más graves para el organismo.

El riesgo de enfermedades cardíacas vinculado a la apnea del sueño

La apnea obstructiva del sueño puede ser la causa de varias enfermedades cardíacas. Su impacto en el sistema cardiovascular, provocado por una respiración deficiente y una cantidad insuficiente de oxígeno en la sangre, es importante. La falta de oxígeno en la sangre obliga al corazón a ser más activo; en consecuencia, se cansa más rápidamente.

Aparecen entonces los trastornos cardiovasculares. El riesgo de sufrir un infarto de miocardio, un accidente cerebrovascular, trastornos del ritmo cardíaco o insuficiencia cardíaca está muy presente. En caso de apnea grave, aumenta el riesgo de morir mientras se duerme. La apnea del sueño también expone a la hipertensión arterial.

La hipertensión arterial: una consecuencia de la apnea del sueño

El riesgo de hipertensión arterial es tres veces mayor en las personas con apnea del sueño que en las que no la padecen. Durante la apnea, la concentración de oxígeno en la sangre disminuye considerablemente. El cerebro protege al cuerpo aumentando la presión arterial. El cuerpo queda entonces exhausto: no puede descansar adecuadamente, ni siquiera bajar la presión arterial, como ocurre normalmente durante el sueño. Un problema importante que también hay que señalar es que parece que la apnea del sueño reduce la eficacia de los tratamientos contra la hipertensión arterial; el 80% de los pacientes con hipertensión arterial resistentes al tratamiento padecen apnea del sueño. Por lo tanto, es fundamental detectar la enfermedad para poder tratarla.

Los riesgos de depresión relacionados con la apnea del sueño

Las consecuencias de la apnea del sueño no se limitan a los efectos sobre el organismo. Pueden tener un impacto psicológico importante. Varios estudios han demostrado que la apnea del sueño aumenta el riesgo de depresión.

Los investigadores han hecho un descubrimiento revelador sobre la gravedad de la apnea del sueño: cuanto mayor es el grado de gravedad de la apnea, mayor es el riesgo de depresión. ¿A qué se debe esto? Se puede suponer que el mayor riesgo de depresión está relacionado con el deterioro de la calidad de vida, causado por la privación del sueño, resultante de la apnea.

Apnea del sueño: consecuencias en la capacidad de atención

La apnea del sueño puede tener graves consecuencias en la capacidad de atención. Un sueño de mala calidad provoca varios inconvenientes: incapacidad de concentración, dificultades de aprendizaje, problemas de memoria, falta de atención, etc. Estas consecuencias son perjudiciales tanto en la vida personal como en la profesional.

La falta de atención, por ejemplo, aumenta el riesgo de sufrir un accidente de tráfico o de lesionarse durante una tarea manual de riesgo. Las dificultades de aprendizaje y la falta de concentración, por otra parte, pueden afectar a su rendimiento en el trabajo, así como a su vida social. Las personas con apnea del sueño suelen tener ligeros problemas de memoria.

Relación entre la apnea del sueño y la diabetes

Un último riesgo para las personas con apnea del sueño es que puede provocar diabetes. Estudios recientes han demostrado que la apnea del sueño conduce a la diabetes de tipo 2, al igual que la diabetes conduce a la apnea del sueño. De hecho, la disminución de los niveles de oxígeno en la sangre puede aumentar considerablemente la resistencia a la acción de la insulina, un mecanismo implicado en la predisposición a la diabetes.

Estos estudios también muestran que la apnea del sueño está presente en más del 50% de los diabéticos de tipo 2, mientras que la diabetes es bastante elevada en los sujetos con apnea del sueño. Se cree que la correlación entre ambas enfermedades se debe al riesgo de aumento de la hiperglucemia en presencia de la privación del sueño, pero también a factores anatómicos que favorecen la apnea del sueño (como el aumento de tamaño de las amígdalas). Como se puede ver, existen vínculos serios entre la apnea del sueño y la diabetes de tipo 2. Por lo tanto, la detección de la apnea del sueño es esencial en las personas con diabetes de tipo 2 o con sobrepeso (más propensas tanto a la diabetes como a la apnea del sueño).

Estas no son las únicas consecuencias de la apnea del sueño. Se han demostrado correlaciones con otros tipos de enfermedades, como un mayor riesgo de cáncer o la aparición temprana de la enfermedad de Alzheimer.

Además de estos riesgos relacionados con el desarrollo de enfermedades, la apnea del sueño puede tener consecuencias perjudiciales para su relación de pareja. La disminución de la libido o el riesgo de impotencia, la apnea del sueño puede convertirse en un verdadero obstáculo para su vida de pareja.

Por todas estas razones, es necesario consultar a un especialista para detectar y tratar el síndrome de apnea del sueño de la mejor manera posible y evitar así las complicaciones.