IAH: definición y consecuencias

¿Está cansado a pesar de dormir lo suficiente? Es posible que tenga un trastorno del sueño subyacente. En este caso, es importante consultar a un médico para establecer un diagnóstico y encontrar un tratamiento adecuado. Hay dos trastornos del sueño poco conocidos, pero bastante frecuentes. Se trata de la apnea y la hipopnea del sueño. El IAH es un índice que permite evaluar el grado de gravedad de estos trastornos. ¿Cuáles son las diferencias entre la apnea y la hipopnea del sueño? ¿Cómo se evalúa el IAH? ¿Cuáles son las consecuencias de un IAH anormal? Hacemos balance en unas pocas líneas.

¿Cuál es la diferencia entre apnea e hipopnea?

A menudo se confunde entre la apnea del sueño con la hipopnea. Aunque estos dos trastornos afectan a la respiración durante la noche, son bastante diferentes. La apnea del sueño se caracteriza por varias pausas respiratorias completas. Estas paradas respiratorias, de duración variable, se repiten varias veces durante la noche. La hipopnea es una reducción del flujo respiratorio. Estos dos trastornos pueden tener consecuencias muy diferentes en la salud de los durmientes.

La apnea obstructiva del sueño es el resultado de una obstrucción total de las vías respiratorias superiores, formadas por la nariz, la faringe, la laringe y la lengua. Provoca una falta de oxígeno que, si se repite, puede dar lugar a complicaciones a corto, medio y largo plazo. Las consecuencias de la apnea del sueño, son fatiga crónica, aumento de la irritabilidad, alimentación compulsiva, disfunción sexual y falta de concentración.

La hipopnea es una reducción de la amplitud respiratoria de intensidad variable. Esta reducción suele oscilar entre el 10 y el 50%. Provoca un déficit de oxígeno del 3-4% en la sangre. La hipopnea se produce cuando el flujo respiratorio se reduce durante al menos 10 segundos durante la inspiración. Esto hace que la persona afectada se resista a dejar entrar aire en los pulmones. En cualquier caso, las apneas y las hipopneas alteran considerablemente la calidad del sueño. Un sueño no reparador nunca está exento de consecuencias a largo plazo. Por ello, se ha desarrollado una prueba específica de la apnea y la hipopnea para diagnosticar estos trastornos del sueño y ayudar a los pacientes a recuperar una calidad de sueño óptima.

¿Qué es el índice de apnea-hipopnea (IAH)?

Como puede ver, es importante detectar los síntomas de la apnea del sueño o de la hipopnea para realizar un diagnóstico y encontrar un tratamiento adecuado. El IAH es un indicador valioso para evaluar la gravedad de la apnea e hipopnea del sueño (este grupo de trastornos del sueño se denomina SAHOS o síndrome de apnea e hipopnea obstructivas del sueño). El IAH se evalúa en personas con trastornos del sueño comprobados o fatiga diurna crónica, tras hacerles rellenar un cuestionario.

Este índice se calcula durante un examen poligráfico o polisomnográfico que mide la respiración y el número de paradas de ventilación o la reducción de la amplitud respiratoria durante cada hora de sueño. Esta prueba del sueño la realiza un especialista, a petición del médico tratante.

El IAH determina 3 niveles de gravedad de la apnea o hipopnea del sueño:

• 1er grado: corresponde a incidentes respiratorios de 5 a 15 por hora.
• 2ndo grado: Este es el grado moderado. Se refiere a pacientes que experimentan entre 15 y 30 eventos respiratorios por hora.
• 3er grado: el grado más grave, se refiere a pacientes con más de 30 paradas respiratorias por hora.

Consecuencias de un IAH anormal

Las consecuencias del síndrome de apnea obstructiva del sueño son múltiples. Un descenso significativo de los niveles de oxígeno en sangre y, por tanto, un IAH anormal exponen a los siguientes riesgos

• Hipertensión arterial ;
• ICTUS ;
• Enfermedades cardiovasculares ;
• Diabetes tipo 2 ;
• Dolor mandibular ;
• Aumento del riesgo de accidentes debido a la fatiga ;
• Dolor de cabeza ;
• Obesidad ;
• Depresión.

Los síndromes leves suelen tener pocas consecuencias graves para la salud. No obstante, es importante tomarse en serio la AOS y tratarla adecuadamente.

Existen muchas soluciones, más o menos eficaces, para tratar la apnea y la hipopnea del sueño. Entre ellas, el tratamiento con presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), un aparato reservado a las personas con problemas moderados o graves, y la órtesis de avance mandibular. Esta solución mantiene el maxilar inferior adelantado para facilitar el paso del aire por las vías respiratorias. Se trata de una boquilla que se coloca en la boca antes de irse a dormir cada noche.

En cualquier caso, le aconsejamos encarecidamente que consulte a su médico para establecer la presencia de un trastorno del sueño si lo sospecha. Este último le remitirá a un especialista para que le realice exámenes como el IAH o la polisomnografía. Estos exámenes le permitirán conocer el diagnóstico exacto de su trastorno y le aconsejarán el tratamiento más adecuado para su problema nocturno.

Debido a los plazos relativamente largos para obtener una consulta y un diagnóstico, puede ser útil obtener una órtesis mandibular termoformada para reducir los síntomas de la apnea del sueño y los ronquidos.