¿Qué hacer en caso de ronquidos en los niños?

Mientras que el ronquido en los adultos es frecuente, el ronquido en los niños es mucho menos frecuente. De hecho, el ronquido en los niños suele estar relacionado con otras patologías, como la apnea del sueño. No carece de consecuencias y puede acarrear un gran número de complicaciones para el niño. ¿Cuáles son las causas de los ronquidos en los niños? ¿Cómo identificarlo? ¿Cómo diagnosticar y tratar los ronquidos en los niños? Te lo contamos todo en este artículo.

Ronquidos infantiles: ¿son normales?

El ronquido en los niños es bastante raro: sólo afecta al 10% de los niños de entre 3 y 6 años. En los adultos, el ronquido es el resultado de un flujo de aire deficiente en las vías respiratorias. El aire se bloquea en la faringe, la úvula y el paladar blando. Esto provoca un sonido ronco al respirar por la noche. Esta afección poco frecuente en los niños suele estar causada por una malformación, trastornos respiratorios obstructivos del sueño (TOS) o agrandamiento de amígdalas y vegetaciones. Los ronquidos también pueden ser un síntoma de apnea del sueño.

Es un error común creer que un niño que ronca es un niño que duerme bien. No es así: en general, el niño está cansado por la mañana. Pueden tener dificultades para concentrarse en el colegio, problemas de aprendizaje y tendencia a mojar la cama. También se considera que los niños que roncan con regularidad son más propensos a la hiperactividad que los niños que no roncan. También pueden sufrir problemas emocionales y de relación. Como puede ver, es importante identificar los ronquidos en los niños para encontrar el tratamiento adecuado. Le explicamos cómo identificar los ronquidos en los niños y cómo se pueden tratar.

¿Cómo identificar los ronquidos en los niños?

¿Cómo identificar las causas de los ronquidos en los niños ? Lo primero que hay que hacer es determinar el contexto en el que se produce. Roncar durante un resfriado se considera normal: el niño simplemente sufre congestión nasal, lo que provoca una obstrucción de las vías respiratorias durante la noche. Si los ronquidos no se producen durante un resfriado, es importante consultar a un especialista del sueño o a un pediatra tras observar y escuchar al niño mientras duerme. Aunque los ronquidos sean habituales en su familia, los ronquidos frecuentes en los niños no son normales y deben ser motivo de alarma. Puede ser especialmente difícil de identificar. Los ronquidos infantiles pueden identificarse por los siguientes síntomas:

• enuresis frecuente (orinarse en la cama) ;
• dificultad para respirar durante el sueño, pausas en la respiración ;
• ganas frecuentes de beber durante la noche;
• pesadillas recurrentes;
• de hiperactividad ;
• de síntomas de sueño de mala calidad (sudores nocturnos, irritabilidad, fatiga intensa durante el día, etc.).

A la larga, los ronquidos pueden tener muchas consecuencias para la salud del niño. Puede provocar apnea del sueño, mala oxigenación, problemas cardiovasculares, de crecimiento y de comportamiento.

El diagnóstico de los ronquidos en los niños se realiza de la misma forma que en los adultos. En primer lugar, es necesario llevar al niño al pediatra o al médico de cabecera. A continuación, se suele realizar un examen otorrinolaringológico y pruebas de laboratorio del sueño si se descartan anomalías dentofaciales y agrandamiento de las amígdalas.

¿Cómo tratar los ronquidos en los niños?

Hay muchas causas de los ronquidos en los niños. En la mayoría de los casos, el 85%, los ronquidos están causados por el agrandamiento de las amígdalas. Esta patología suele presentarse en torno a los 4-5 años de edad y requiere que se practique sin demora una amigdalectomía. El niño es operado bajo anestesia general, y los riesgos son muy bajos. Después, el niño deja de tener problemas diurnos y puede volver a dormir bien. En otros casos, se puede operar al niño de las vegetaciones o realizar una intervención quirúrgica diferente (cuando los ronquidos persisten más tarde en la infancia, hacia los 9 ó 10 años).

Cuando el ronquido está asociado a la apnea del sueño, el otorrinolaringólogo suele proponer la resección de las amígdalas y las vegetaciones. A veces se administra un tratamiento farmacológico a base de corticosteroides para reducir la inflamación de las vías respiratorias superiores. Por último, si lo que preocupa son los dientes o la mandíbula, los especialistas pueden proponer una ortodoncia o incluso una ampliación del paladar tras una evaluación dentofacial. En todos los casos, no hay que preocuparse demasiado: consultar a un especialista es esencial, pero no se dice que se prevea una intervención quirúrgica inmediata. En la mayoría de los casos, es posible esperar hasta la adolescencia para llevar a cabo una operación si el ronquido persiste por motivos anatómicos (tabique nasal desviado, paladar blando demasiado largo…).